En el ser humano, durante el periodo de crecimiento las necesidades de sueño son mayores no sólo porque el mayor aprendizaje que se desarrolla en estas etapas necesita del sueño para consolidar estas nuevas memorias sino también porque durante las horas en las que se duerme se produce hormona del crecimiento. En el adulto joven y el maduro, las horas de sueño se reducen a las necesarias 7 u 8 horas, las embarazadas necesitan una hora más aproximadamente, mientras que el sueño en los mayores de 65 años puede presentar un patrón de abundantes despertares y alguna siesta durante la mañana.
Un estudio reciente sostiene que durante el sueño se desechan sustancias metabólicas tóxicas que podrían dañar al cerebro si se acumularan en las neuronas causando efectos neurodegenerativos.
A largo plazo dormir poco puede aumentar el riesgo de obesidad, diabetes, infarto, incidentes cerebrovasculares e incluso cáncer de mama y colorrectal además de reducir las capacidades del sistema inmune.
No obstante tampoco pases más de 8 horas que es lo recomendable, dormir mucho también es malo, afecta a la memoria, mayor riesgo de problemas en el corazón, de diabetes y de obesidad. Dormir mucho también esta relacionado con un mayor riesgo de muerte.
No obstante tampoco pases más de 8 horas que es lo recomendable, dormir mucho también es malo, afecta a la memoria, mayor riesgo de problemas en el corazón, de diabetes y de obesidad. Dormir mucho también esta relacionado con un mayor riesgo de muerte.
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