El "chocolate" blanco no se puede considerar chocolate porque no suele tener pasta de cacao. Es una grasa vegetal adicionada con saborizantes artificiales. El chocolate blanco se considera al día de hoy mucho más perjudicial para la salud que el chocolate de verdad. La deficiencia de cacao en el chocolate blanco se compensa en su fabricación con grasas y glúcidos, perdiendo además los beneficios del cacao, entre los que destaca la ayuda a mejorar la hipertensión en unas cantidades mínimas recomendadas.
Hay que revisar bien la etiqueta porque si es de buena calidad, su elaboración se hace a partir de manteca de cacao, azúcar, sólidos de leche, vainilla (si se desea aromatizar) y lecitina. Debemos cerciorarnos al comprar este dulce de que esté hecho con manteca de cacao, pues muchas marcas comercializan este producto hecho a base de otros tipos de grasas o aceites vegetales hidrogenados.
El chocolate blanco pasa por muchos procesos de refinamiento, además de que contiene mucha azúcar y sustancias nocivas añadidas, es muy calórico debido al azúcar que contiene, no tiene fibra y las vitaminas que puede contener por lo general son añadidas de forma artificial, además de que no tiene tanto hierro como el chocolate puro o negro.
Además es importante recordar que cuanto más cacao tenga más antioxidantes nos aportará, por ello, esta claro que la mejor opción es el chocolate negro.
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